Esta prueba determina si los músculos del ojo del chofer están propiamente balanceados y coordinados, evalúa la habilidad del conductor de adaptarse a la pérdida de iluminación y recuperarse rápidamente a la exposición de luces fuertes tal y como una persona estaría expuesta al conducir por la noche. Evalúa la percepción de nitidez, visión de color, agudeza rápida y agudeza de ambos ojos.
¿Por qué es conveniente realizarse revisiones visuales periódicas?
El 90% de la información que recibe el conductor proviene de su capacidad visual. De ahí la importancia de revisar periódicamente la salud visual para mejorar la seguridad al volante, puesto que existen varias enfermedades visuales, que con un grado distinto de riesgo en función de las circunstancias internas y externas al conductor, inciden directamente en la seguridad al volante
Tipos de estudios
– Prueba de agudeza visual:
El 95% de las sensaciones que influencian nuestras reacciones cuando manejamos, nos llegan a través de los ojos.
– Percepción de profundidad:
Mide su habilidad para hacer un juicio de espacio, distancia y posición relativa de los objetos, fijos o en movimiento.
– Cromatismo:
Las luces intermitentes y el equipo de prueba miden su habilidad para distinguir los colores rojo y verde. Cualquier deficiencia en la percepción de los colores puede llevarlo a confusión en el flujo de tránsito y ocasionar accidentes.
– Campo de visión lateral:
El medidor de campo de visión mide cuán lejos puede usted ver un objeto en movimiento mientras mantiene usted su mirada fija al frente. Una visión periférica limitada puede ser un factor para la ocurrencia de accidentes en intersecciones o al rebasar.
– Tiempo de reacción:
Se mide el tiempo requerido para mover el pie del acelerador al freno. Una reacción anormalmente lenta es responsable de diversos tipos de accidentes.
– Agudeza visual, Percepción ojo derecho, Percepción Ojo Izquierdo:
Es una prueba especializada para detectar los conductores con problemas visuales que pudieran ocasionar accidentes.